Mi enfermedad autoinmune
Las enfermedades autoinmunes son más frecuentes hoy en día de lo que comúnmente se piensa. Es una mezcla de enfermedades crónicas con el denominador común de que el sistema inmunológico se dirige contra el propio tejido del cuerpo.
En otras palabras, nuestro sistema inmunológico pierde su equilibrio.
El 1 de enero de 2016, al levantarme con una trombosis en el brazo izquierdo, supe de inmediato que podría tener una enfermedad autoinmune y que debería revisar, entre otros parametros, mis autoanticuerpos (ANA).
En los ocho meses anteriores, determinados síntomas ya me habían hecho suponer que estaba desarrollando una enfermedad de este tipo: Sudores nocturnos, cansancio, dolor en las articulaciones y la espalda, dolor repentino y agudo, hipo con dolor retroesternal,resequedad en la boca, síndrome de Raynaud y extremidades inflamadas.
Aunque ya tenía serias sospechas por los síntomas, en ese momento no me cupo ninguna duda. No pude levantarme por una semana y sentí un dolor insoportable y punzante. Mi cabeza estaba empañada, debido al cansancio casi no podía respirar, mis articulaciones y músculos me dolían sin excepción.
En esta condición de dolor agudo, el uso de analgésicos (ibuprofeno) no tenía alternativa. Como no tomo ningún otro medicamento químico, logré el efecto deseado rápidamente y con baja dosis.
Los resultados de laboratorio confirmaron una enfermedad mixta del tejido conectivo. Los reumatólogos me recomendaron con prontitud una terapia «profiláctica» con un agente contra la malaria (cloroquina). Sin embargo, me decidí en contra de esta «terapia básica» y preferí tratarme con mis propios métodos naturopáticos:
- Como primer paso, determiné en un laboratorio holístico mis valores actuales de aminoácidos, minerales, vitaminas, salud intestinal y hormonas.
- En el área de la densidad de nutrientes, tuve varias deficiencias que posteriormente complementé con éxito (y sigo haciendo con controles regulares).
- En el intestino, el equilibrio de mi flora intestinal estaba en el área subideal. Los resultados mostraban una disbiosis y una disposición alérgica. Para remediar el problema, realicé varias limpiezas de colon (hidroterapia de colon). También tomé prebióticos y probióticos por varios meses para la reparación intestinal completa.
- Además, tomo hierbas medicinales anti-inflamatorias y suplementos como la cúrcuma, el olibamo y el omega-3.
Basandome en mis resultados de laboratorio, he creado un programa detallado. Desde entonces no he tenido una sola crisis grave. A excepción de mi síndrome de Raynaud, todos los demás síntomas están bajo control. Estoy haciendo deporte otra vez como antes de la enfermedad y doy cursos regulares como entrenadora física.
El hecho de que haya decidido tratar mi enfermedad en este momento exclusivamente con naturopatía se debe al hecho de que la medicina alopática en el área de las enfermedades autoinmunes está en contra de la curación o la remisión.
Se administran medicamentos que tienen efectos secundarios considerables. La medicina alopática está justificada, en mi opinión, en la etapa aguda de la enfermedad, cuando los órganos internos se ven afectados o por las ventajas de los diagnósticos aparativos modernos. Incluso en esos casos se puede administrar de forma paralela la medicina holística.
Si tiene una enfermedad autoinmune, debe convertirse en el «administrador» de su condición. Usted es “el jefe» y, como tal, debe desarrollar conciencia y responsabilidad personal.
Siempre escuche a su cuerpo, cuidando su dieta y salud mental. Tenga un buen terapeuta o médico para determinar la condición real de su cuerpo mediante un examen de laboratorio y tome las medidas necesarias, que en su caso específico tengan sentido sobre la base de los resultados de laboratorio. La medicina alopática es necesaria en muchos casos. El tratamiento naturopático puede ser, basado en un análisis caso por caso, la terapia básica.